¡Hola, amigos!
Me llamo Manuel y tengo 48 años. Nací en un bonito pueblo de Sevilla llamado Bormujos y soy el menor de cuatro hermanos. Desperté al mundo en una humilde familia de campesinos, donde aún habiendo carencias económicas siempre prevaleció la honradez y el respeto.
Soy un hombre polifacético, polivalente y autodidacta en casi todo.
A lo largo de mi vida he desempeñado infinidad de trabajos: agricultor, albañil, cocinero, soldador especialista, pintor, decorador de interiores y exteriores, jardinero… Mis grandes aficiones: el dibujo, las manualidades, escribir, el ajedrez y la lectura, en especial la poesía.
Mi camino por la vida no fue nada fácil y todo lo que soy se lo debo a los míos y a mi esfuerzo e ilusión, a la constancia y el deseo.
Antes de llegar aquí a esta pantalla de ordenador decidí escribir de forma diferente poesía, poemas o rimas con el que crear una herramienta, un antídoto o una solución, para dejar atrás la rabia, el dolor y el rencor acumulados en nuestra existencia, en nuestro día a día. Aquella que tensiona el alma y no le damos salida.
También la que yo en mi mundo oscuro surqué para demostrar en primera persona que con el poder de la aceptación y el perdón a nosotros mismos, podemos salvarnos y emerger de cualquier situación; a una nueva conciencia de la realidad, del mundo y de la vida.